Anjaneyasana, según cuenta la leyenda, toma su nombre de Anjana, un ser mitológico asociado con las nubes y el agua, una princesa del bosque joven y bella a la que se le daba muy bien bailar. A diario, se dedicaba a rezar ya que su mayor deseo era convertirse en madre.
El Dios del viento, llamado Vayu, era un gran admirador de la princesa, por lo que al oír sus plegarias decidió ofrecerle su ayuda: envío unos pájaros mensajeros con arroz bendecido por él mismo. En ese momento, Anjana estaba rezando en el bosque, con los brazos hacia el cielo esperando recibir la bendición de Dios, cuando de repente llegaron los pájaros con el arroz.
Dicen que el sol ve tu cuerpo, pero solo la luna ve tu alma.
Decidida a aceptar la voluntad de Dios y no ponerla en duda, dejó que los pájaros echaran en su boca el arroz bendecido. Fue entonces cuando se quedó embarazada de Hanuman, su futuro hijo.
Significado
Se conoce como la postura o asana de la luna creciente; con ella se produce un arqueamiento intenso de la espalda estirando el tronco inferior, en la zona de los isquios.
ANJA: forma | NEYA: reducida | ASANA: postura
En la postura final, el cuerpo parece un arco o medio círculo que recuerda a la luna en estado creciente, de ahí su nombre.
Anjaneyasana en yoga
Anjaneyasana es una asana de extensión y flexión hacia atrás que ayuda a soltar tensión y con la que se trabajan diferentes partes del cuerpo, favoreciendo así que la energía fluya mejor. A veces se incluye como una de las posturas de la secuencia de surya namaskar (saludo al sol), aunque en este caso sin estirar los brazos hacia arriba.
Esta postura, además, hace que esa energía fluya (elemento agua) desde los pies hasta las manos. En este sentido, anjaneyasana te ayuda a activar el cuarto chakra correspondiente a la felicidad, el amor y el compromiso.
Abriendo las caderas se promueve esa fluidez de movimiento que nos ayuda a conectar con el momento presente. Puedes incluirla, por tanto, en cualquier vinyasa o secuencia de posturas como asana de transición.
Anjaneyasana paso a paso
Aunque parezca sencilla, es importante que tengas en cuenta los siguientes pasos para realizarla correctamente:
- Desde cuatro patas, flexiona una pierna hacia delante, de forma que crees la rodilla y el talón queden alineados, es decir, en ángulo recto.
- Estira la otra pierna hacia atrás apoyando el empeine en el suelo.
- Desde aquí, junta las manos y los dedos.
- Inspirando, alárgate hacia arriba todo lo que puedas, inclinándote ligeramente hacia delante, de forma que apoyes el peso en esta pierna.
- Quédate aquí alrededor de 30 segundos, flexionando más la pierna si puedes para profundizar en la postura.
Lucia Liencres
THE CLASS YOGA
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Es posible que al principio, si eres principiante o has empezado hace poco a practicarla, cometas los siguientes errores:
- Que arquees demasiado la espalda pudiendo dañar la zona lumbar.
- Apoyar todo el peso en la pierna de delante, sobrecargando así la rodilla.
Si eres de un nivel más avanzado, te recomiendo que con cada exhalación profundices en el arqueo de la espalda con cuidado, así como en la apertura de caderas. En caso de que sientas molestias en la zona cervical, te aconsejo que mires al frente (drishti) para no generar tensión en el cuello.
Anjaneyasana: beneficios y contraindicaciones
Algunos de los muchos beneficios que puedes notar practicando esta postura son las siguientes:
- Tobillos, piernas y brazos más fuertes.
- Mejora del sistema digestivo.
- Mejora de la respiración gracias a la apertura de pecho.
- Más flexibilidad en la cadera.
- Espalda más tonificada y flexible.
- Mejora del equilibrio y la postura corporal.
- Abdomen más tonificado.
- Mayor agilidad y control de movimientos.
- Incremento de la masa muscular en la zona de los glúteos.
- Ayuda a quemar grasa.
No es aconsejable realizar esta asana si tienes:
- Problemas del corazón.
- Lesiones o molestias en las rodillas (en este caso puedes utilizar una manta al apoyar la rodilla en el suelo).
- Hipertensión arterial.
- Estás embarazada (deberás forzar menos).
- Lesiones en la espalda u operaciones recientes de la columna.
Lucia Liencres
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