Hay un momento en la vida, en el que dejas de culpar a los demás de todo…
Te das cuenta que el error que te molesta del otro es en realidad algo tuyo interno…
Miras dentro de ti y sacas un aprendizaje…
Te perdonas!
Y perdonas al otro, porque te das cuenta que nadie te puede hacer daño, sólo tú mismo
Y el error deja de ser una carga pesada….
Y te quieres!
Y quieres al otro, porque igual que nadie te puede hacer daño, tu felicidad sólo depende de ti
Sin juicio ves que parte del error quizás también es del otro
Pero no le dices nada, tiene el mismo derecho que tú de sacar su aprendizaje, a su ritmo
Aceptas que todo era necesario
Te volverás a cabrear, cada vez menos, será necesario, cada vez estás mejor