La libertad, es decir, samadhi, sólo puede alcanzarse mediante una conducta disciplinada y la renuncia de los placeres y apetitos sensuales. Esto se consigue a través de abhyasa y vairagya.

Abhyasa (práctica) es el arte de aprender lo que hay que aprender a través del cultivo de la acción disciplinada. Esto implica un esfuerzo prolongado, celoso, tranquilo y perseverante.

Vairagya (desapego o renuncia) es el arte de evitar lo que hay que evitar (la consciencia se desapega de la agitación intelectual y emocional).

La mente humana puede operar en el estado de conciencia vigílica o racional (conocimiento de las cosas que percibimos), y la inconsciencia (por ejemplo los latidos del corazón). Hay un plano superior que es el del estado de éxtasis o samadhi o superconsciencia.