El síndrome de piernas cansadas afecta a personas de todas las edades y grupos sociales, pero es más común entre mujeres, sobre todo en verano, debido a diferentes factores como el calor, mala alimentación, pasar mucho tiempo sentada en la oficina, pasear todo el día en tacones, falta de ejercicio…
Todo ello repercute en la circulación de las piernas y el yoga es un buen aliado para combatirlo, ya que gracias a sus beneficios aceleramos el flujo sanguíneo.
En España lo sufren aproximadamente tres millones de personas, con síntomas diversos como pesadez, varices, hinchazón, hormigueo o dolor de piernas.
Los ejercicios de yoga para piernas cansadas pueden aliviar el malestar momentáneamente, pero recurrir a ellos con constancia evitará que el problema persista.
POSTURAS DE YOGA CONTRA LA PESADEZ DE PIERNAS
Escucha a tu cuerpo y realiza estas posturas cuando quieras deshinchar las piernas, potenciar la circulación, desinflamar o disminuir el cansancio de la zona.
Si las haces al despertar, activarás la circulación desde por la mañana para afrontar mejor la jornada, y si las haces al terminar el día conseguirás relajarte y aliviar el dolor acumulado. Son muy sencillas y solo necesitarás tu cuerpo y, para algunas, una pared.
1. VIPARITA KARANI
Es la mejor postura contra la pesadez de piernas. Túmbate boca arriba, con las piernas hacia arriba y los glúteos pegados a la pared por completo.
Si te molestan las cervicales puedes colocar una almohada debajo de la cabeza y si te duelen las lumbares, eleva un poco tu cadera con otro cojín o una manta. Quédate entre 5 y 10 minutos manteniendo una respiración consciente.
2. BADDHA KONASANA EN LA PARED
Gracias a ella liberamos la cadera y estiramos los aductores y parte superior de las piernas.
Desde la postura anterior, sin separarte de la pared, dobla las piernas y junta las plantas de los pies, haciendo un rombo. Deja que las rodillas caigan ligeramente hacia los lados y pon las manos encima de ellas. De nuevo, quédate entre 5 y 10 minutos.
3. UPAVISTHA KONASANA EN LA PARED
Esta postura complementa a la anterior gracias al estiramiento de la parte interna de las piernas y libera tensión de las rodillas cansadas.
Continúa en la misma posición pero estira ahora tus piernas y mantenlas ligeramente abiertas, formando una V con ellas, hasta donde tu flexibilidad lo permita pero con la lumbar apoyada por completo. Puedes estirar los brazos por detrás de la cabeza o a los lados de los costados.
4. POSTURA DEL PERRO BOCA ABAJO
Ideal para activar la circulación sanguínea y aliviar el dolor de gemelos y piernas cansadas ya que estira el cuerpo por completo (espalda, piernas y brazos).
Desde los cuatro apoyos, eleva tu cadera hacia arriba, alarga tu espalda formando una V invertida y flexiona las rodillas para que te cueste menos. Puedes leer la postura completa en adho mukha svanasansa.
5. MALASANA
Estira la zona lumbar y el sacro, además de liberar tensión de la cadera y de la ingle. Separa tus pies al ancho de la esterilla y dobla las rodillas hasta quedarte de cuclillas, con los pies apuntando hacia fuera.
Junta las palmas de las manos en el centro del corazón y empuja con tus codos el interior de las piernas hacia fuera, con la espalda estirada.
6. SUCIRANDHRASANA
Alivia síntomas de piernas cansadas y activa su circulación, además de relajar espalda y cadera.
Túmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el mat. Cruza la pierna derecha por encima de la izquierda en forma de 4, apoyando el tobillo derecho en el muslo izquierdo. Acerca las piernas al pecho, agarrando tu pierna izquierda metiendo el brazo derecho por el hueco que has creado. Cambia de lado.
7. LA VELA
Todas las posturas invertidas mejoran el flujo sanguíneo.
Túmbate boca arriba y eleva tu cadera y tus piernas y estíralas por completo, apoyando solamente la cabeza y los hombros sin bloquear el cuello. Coloca las manos en la espalda y quédate un par de minutos.
Si puedes, lleva las piernas por detrás de la cabeza y apoya los pies en el suelo, en la postura del arado.
Evita ropa muy ajustada y suma a estas posturas una dieta equilibrada, buena hidratación, duchas frías y algún masaje linfático de vez en cuando para conseguir unas piernas ligeras y descansadas.