Lo mejor del yoga y del fitness. Aprende cómo combinarlos con FIT yoga para disfrutar de todos los beneficios de ambos: yoga para adelgazar y gym para tonificar
Somos muchos los que nos hemos preguntado qué es mejor: hacer yoga o ir al gym. Pues bien, la verdad es que aunque ambos son diferentes, los dos nos pueden ayudar a fortalecer el cuerpo y mejorar nuestro bienestar en general.
En concreto, el fitness como tal se centra sobre todo en la parte física, retándote para que cada día llegues a más (se fomenta más la competitividad); mientras que el yoga integra la parte física, mental y espiritual en una misma clase. Es decir, al mismo tiempo que tonificas y te fortaleces, ganas flexibilidad, mejoras el equilibrio y trabajas otros aspectos como la respiración o la relajación. Digamos que el fitness se enfoca en partes concretas del cuerpo y el yoga lo trabaja todo al mismo tiempo.
Tanto las posturas de yoga como las pesas del gym te ayudarán a mantenerte en forma, pero de manera diferente.
El yoga fitness o fit yoga
Comúnmente conocido como FIT yoga, es un tipo de yoga que combina ejercicios de cardio con secuencias de yoga, con el objetivo de mejorar nuestra condición física y mental tonificando el cuerpo y fortaleciendo la mente. Con esta modalidad se trabajan el equilibrio, la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.
Practicarás la esencia del fitness (cardio y fuerza) conjuntamente con los aspectos más espirituales del yoga (respiración, meditación…).
Las clases de FIT yoga suelen ser de intensidad moderada o alta, para aquellas personas que tengan un nivel intermedio o practiquen ya algún deporte regularmente. El objetivo principal es ponerse en forma, sudar, tonificar y moverte. Adicionalmente, practicando con regularidad conseguirás adoptar una rutina de yoga + fitness diaria.
Pero ¿cómo compaginar yoga y fitness?
Puedes combinar yoga y cardio o practicarlas por separado; en este último caso, puedes combinar un calentamiento previo más físico y retador y continuar con una clase de yoga más estática. Si te ves capaz, puedes hacer “calentamiento FIT + clase dinámica de yoga (vinyasa, por ejemplo) + clase relajante de yoga (yin yoga, yoga restaurativo, meditación…)”. Otro ejemplo es “calentamiento de yoga (saludo al sol) + clase FIT o musculación con pesas + clase de yin yoga (para reparar los tejidos más profundos)”.
Se puede hacer yoga y gimnasio sin problema: de esta forma notarás los beneficios de ambas prácticas y mejorarás tu rendimiento dándole un sentido más profundo a tu práctica.
Beneficios de elegir yoga en lugar de ir al gym
Seguro que tú también te has cruzado en el gimnasio a gente con esterilla o conoces a un compi de yoga que hace CrossFit. Combinar ambas disciplinas cada vez es más común, aunque desde mi punto de vista el yoga puede aportarte muchísimos más beneficios a largo plazo. Lo que a mí me convenció a decidirme por yoga fue:
- Trabaja cuerpo, mente y espíritu en una misma práctica.
- Te aporta energía con clases más dinámicas, pero también te ofrece relajación con clases más yin.
- Fortalezco mi cuerpo de forma global; puedo fortalecer distintas partes y jugar con el peso de mi propio cuerpo.
- Mientras trabajo la fuerza, el equilibrio y la resistencia también sudo, por lo que elimino toxinas de mi cuerpo y pierdo grasa corporal.
- El yoga me enseña otros valores como la autoaceptación y el respeto hacia mí y hacia los demás. Esto se traslada a mi alimentación, a cómo me relaciono con la gente que quiero, a mi autoestima y a mi vida en general.
- Me ayuda a ganar más flexibilidad.
- Puedo hacerlo donde sea y cuando quiera: solo necesito mi cuerpo y, si quiero, una esterilla.
Además, el hecho de que haya muchísimos tipos de yoga ofrece la posibilidad de elegir el que mejor se adapte a ti en cada momento.
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