Ambas son posturas de yoga muy parecidas, debemos diferenciarlas ya que sus nombres pueden parecer confusos:

Kakasana en sánscrito significa: KAKA, cuervo, y ASANA, postura. Bakasana quiere decir: BAKA, grulla, y ASANA, postura.

Correctamente deberíamos llamar postura del cuervo a kakasana y postura de la grulla a bakasana, pero debido a su similitud normalmente oiremos “el cuervo” en yoga para ambas.

La principal diferencia es que en kakasana “rodeamos” las piernas con los brazos y las rodillas se apoyan ligeramente por encima de los codos, mientras que en bakasana anclamos las rodillas casi en las axilas.

KAKASANA O POSTURA DEL CUERVO

Es una postura de equilibrio sobre las manos y la primera que se aprende de este tipo. Algo más fácil que bakasana, por lo que es perfecta para principiantes.

Ambas requieren algo de fuerza en los brazos, pero el truco está en el equilibrio; hay que alinear el cuerpo, activar y accionar fuerzas opuestas: enraizamos las manos al suelo para tener la base estable, y alargamos al cielo desde los glúteos.

También se le conoce como crow pose, su nombre en inglés, y simula un cuervo al hacer el balance de manos con nuestro cuerpo, distribuyendo el peso y llevándolo hacia los dedos índices.
kakasana

KAKASANA PASO A PASO

Vas a aguantar tu peso con los brazos, sobre todo con las muñecas, pero debes equilibrarte y alinearte. Puedes empezar a calentar y abrir tu cadera desde malasana, agachado, empujando las piernas hacia fuera con tus codos y alargando tu espalda.

  1. Desde malasana, con los pies a ambos lados del mat, apoya bien las palmas de las manos, con los dedos abiertos y los codos flexionados.
  2. Poco a poco eleva la cadera y mantén los codos en línea con las muñecas y dirige la mirada o drishti hacia el frente para mantener el equilibrio.
  3. Acerca las rodillas al codo, dejándolas ligeramente hacia fuera para no presionar directamente la articulación.
  4. Flexiónate hacia delante sin levantar los pies.
  5. Prueba a levantar primero un pie del suelo llevando los dedos hacia el glúteo, y si te sientes estable, levanta el otro. Una vez que lo consigas, intenta juntar las puntas de los pies y mantenerte varias respiraciones.
  6. Recuerda estirar la espalda todo el rato, nunca arquearla, y dirigirte hacia el frente, ¡no mires al suelo!
  7. Para salir de la postura vuelve a malasana.

Puedes ayudarte con bloques, colocándolos debajo de los dedos de tus pies, para ganar algo de altura o debajo de tu frente para equilibrarte y no caerte hacia delante.

KAKASANA: BENEFICIOS

Gracias a esta postura trabajamos el equilibrio físico y mental, y además:

  • Fortalece brazos, hombros, muñecas y dedos.
  • Activa el abdomen.
  • Trabaja la concentración.
  • Favorece la respiración al expandir el pecho.
  • Enseña a controlar nuestro peso y distribuirlo de manera correcta.

Contraindicaciones: evita la postura si estás operado de la mano o la muñeca o tienes el síndrome del túnel carpiano.

VARIANTE: BAKASANA O POSTURA DE LA GRULLA

Como hemos dicho, son asanas de yoga muy similares, y bakasana es algo más avanzada. En la postura de la grulla, las rodillas se anclan casi en las axilas, en vez de tan pegadas a los codos encima del tríceps.

Puedes leer todo sobre la postura en: Bakasana, y en el siguiente vídeo podrás aprender a hacer las dos.

TUTORIAL ONLINE: KAKASANA VS. BAKASANA

¡Mira siempre al frente para mantener el equilibrio!