Esta transición consta de dos posturas diferentes: postura de la grulla (bakasana) y postura del trípode (salamba sirsasana).
Un pájaro podría amar a un pez, pero ¿dónde vivirían? … Entonces, tendré que construiros alas.
Pasar de una postura de equilibrio a una invertida es posible: solo tienes que tener las “herramientas” necesarias. Y aquí te las doy.
Bakasana o postura de la grulla
Bakasana se conoce también como la postura de la grulla, ya que nuestro cuerpo (en la postura final) se asemeja a una grulla.
BAKA: grulla | ASANA: postura
Estas posturas de yoga son de equilibrio o balance en las que es muy importante que se distribuya correctamente el peso sobre toda la base de las manos y, en especial, prestando atención al llevar el peso hacia tus dedos índices (aquí ayuda mucho el dhristi o dirección de la mirada).
Posición de trípode o salamba sirsasana
Literalmente, salamba sirsasana significa “postura con soporte de cabeza”, o más comúnmente conocida como “postura de parada de cabeza”.
SALAMBA: con apoyo, soporte | SIRSA: cabeza | ASANA: postura
La postura del trípode o salamba sirsasana en yoga es una asana relajante en la que repartes tu peso en 3 apoyos: cabeza y las dos manos; de ahí lo de trípode. Pertenece al grupo de las posturas invertidas en yoga (como sirsasana), pero sin apoyar los codos en el suelo; estos forman un ángulo de 90º para formar una base firme.
Transición bakasana a trípode (versión fácil)
Para hacer estas posturas es imprescindible que toda la superficie de la palma toque el suelo, para poder tener más “superficie de agarre” (recuerda que eres como una grulla):
- Separa las manos de forma que estén alineadas con los hombros y apoya las rodillas en el suelo.
- A continuación, acerca las rodillas hacia las axilas (quedándote de puntillas); mantén la espalda estirada y la mirada al frente para equilibrar el peso (drishti).
- Cuando te sientas seguro, flexiona las rodillas un poco más levantando primero un pie hacia el glúteo y después el otro.
* Si no estás familiarizado con la postura o eres principiante, es probable que tengas algún moratón en los brazos de apoyar las rodillas; no te preocupes, es normal hasta que el cuerpo se haya acostumbrado.
- Cuando te veas capaz de subir ambos pies con facilidad, júntalos y, haciendo fuerza con los brazos, ve bajando lentamente hasta apoyar con la cabeza en el mat.
- Desde ahí, sube poco a poco las piernas hacia el techo. Es normal que sientas presión en la cabeza y que tus brazos tiemblen al principio.
- Lentamente flexiona las rodillas llevándolas hasta las axilas (si puedes) y descansando si es necesario unos minutos.
- Desde ahí, haz fuerza con los brazos mientras subes la cabeza, con mucho control para no desestabilizarte, mirando al frente.
- Cuando te sientas preparado, haz un salto hacia chaturanga; inhala en perro boca arriba y exhala en perro boca abajo.
Esta transición no es para principiantes. Pero, si lo eres y estás leyendo este post, escucha tu cuerpo y date tiempo para manejar la postura de la grulla o bakasana primero.
No es tan importante cuánto profundices en la postura, sino quién eres cuando consigues hacerla – Max Strom
Consejos útiles para la posición de trípode
- Reparte el peso entre los distintos apoyos; no dejes toda la presión sobre la cabeza, ya que podrías dañarte las cervicales.
- Lo que apoya es la zona de la coronilla.
- Las manos tienen que estar alineadas siempre con los hombros.
- Pega los codos al cuerpo, no los lleves hacia fuera.
- Mantén estirada la espalda en todo momento para que puedas activar el core con facilidad.
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