Descubre los beneficios que el yoga puede aportar para mejorar nuestra práctica de surf. Súbete a tu tabla de yoga y aumenta la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio que todo surfero necesita
Mediados de agosto. Plena ola de calor. Ya no sabemos si se está mejor en la playa, debajo del aire acondicionado o tomándonos un helado a 40 grados… Lo que sí sabemos es que es la época ideal para que la gente se anime a probar nuevos deportes acuáticos.
Si es tu caso, o por suerte vives cerca de la costa y ya eres surfero o surfera veteran@, te interesará saber que el yoga es el suplemento idóneo para el surfing. Se trata de dos disciplinas que requieren constancia y compromiso, y ambas prácticas se complementan a la perfección para ayudarte a desconectar y relajarte.
Existe cierta moda de yoga entre surfistas que ha llegado para quedarse. A continuación descubrirás todos los beneficios que el yoga puede aportarle al surf, ya que al trabajar con tu mente, tu respiración y tu cuerpo, logras un mayor control mental y corporal para surfear mejor las olas.
Surf yoga. Tu tabla de yoga es tu mat
A diferencia del yoga, el surf es un deporte que no puede practicarse en cualquier lado. Además depende de las condiciones meteorológicas y oceánicas, por lo que los surfistas están condicionados a practicar en momentos determinados. También existen épocas en las que las olas brillan por su ausencia, y es en ésta cuando podemos aprovechar para practicar más yoga y no oxidarnos.
Gerry López, surfista profesional estadounidense, asegura que practicar yoga le ha ayudado a mejorar su técnica y su experiencia encima de las olas.
Pero el yoga no es exclusivo para estas temporadas de “sequía” de olas, ya que los surfistas incluyen en su calentamiento, a veces sin saberlo de manera consciente, muchas posturas y movimientos de yoga para preparar el cuerpo antes de la inmersión, por ejemplo posturas de torsión, flexión, equilibrio…
Gracias al yoga podemos poner nuestro instrumento a punto momentos antes de subirnos a la tabla, que también nos servirá para estar encima de ella, ya que con el yoga calentamos, estiramos, aumentamos nuestra fuerza y flexibilidad, equilibrio, concentración, coordinación y la capacidad pulmonar, cualidades necesarias para que cualquier surfer pueda mejorar su técnica y hacer mejores maniobras.
Con el yoga se absorbe el prana de las olas.
Nuestro mat o esterilla de yoga puede trasladarnos a la tabla de surf una vez que estemos dentro del mar. Todo lo que hayamos practicado aquí, lo tendremos integrado luego. Y de la misma manera que aprendemos a hacer una asana determinada, un balance de brazos o una postura invertida gracias al control de nuestro cuerpo y a una postura correcta, conseguiremos colocarnos de manera más consciente en la tabla, teniendo una mayor concepción de nuestro cuerpo.
Lo mismo pasa con la meditación. La meditación y el surf también tienen mucho en común y también se complementan. Gracias a estos momentos de escucha interna y de “no hacer nada”, conseguimos una atención plena, conectar con nosotros, respirar mejor…
Cuando conectamos cuerpo y mente conseguimos el equilibrio, que es justo lo que necesitamos para coger las olas y disfrutar del océano en calma y armonía, aunque el mar esté revuelto.
Beneficios del surf: yoga surf para mejorar en las olas
Como habrás comprobado, los beneficios del yoga en el surf son abundantes. El yoga nos da la libertad de disfrutar más del surf, ya que centramos nuestra mente por completo en la marea, las olas y el mar, donde lo único que importa es lo que hacemos encima de la tabla. Lo que trabajemos en yoga, lo veremos reflejado después:
- Lema “aquí y ahora” tanto en una disciplina como en la otra.
- Mayor control de la respiración, imprescindible para no dejarnos llevar tras la agitación que conlleva surfear una ola o en situaciones de estrés.
- Equilibrio, donde el eje central de ambas prácticas es el core. Haciendo yoga lo reforzaremos para mantenernos más tarde en la tabla.
- Flexibilidad, elasticidad.
- Capacidad física y muscular. Hace días os contábamos cómo el yoga podía ayudar a los runners, y existe un punto en común con los surfistas: los músculos se contraen, se contracturan y se tensionan, por lo que el yoga ayuda a que este músculo crezca, se flexibilice y se ablande, evitando lesiones y suavizándose.
- Conexión interior contigo mism@. Al igual que en el yoga, no se fuerzan las posturas, debemos ser conscientes de nuestra capacidad y actuar acorde a ella, por lo que necesitamos estar plenamente concentrados en lo que sucede a nuestro alrededor, el mar es muy cambiante, necesitas despejar y centrar tu mente para estar en armonía con tu cuerpo y con el agua que te rodea.
- Relajación y calma, valorar más lo que tienes. Sé más consciente de la inmensidad que te rodea y aprecia la experiencia que estás viviendo con todos tus sentidos.
Ana Cancio, monitora de surf y yogui, asegura que si practicas todos los días en tu mat y eres constante con los ejercicios y por equis razón no puedes hacer surf durante un tiempo, cuando vuelvas a la playa y cojas una ola, te sorprenderás porque habrá mejorado tu surf durante ese tiempo en el que no hayas practicado, y eso es gracias al yoga.
Los que cambian el calentamiento previo por una clase de yoga, soltarán cualquier tensión o zona rígida que tengan. Fluir con una práctica de vinyasa yoga estimulará la lumbar, la cadera y el core. (Este es uno de los estilos más recomendados para surfistas, ya que se integran posturas en secuencias de movimiento fluidas e intensas).
Por otro lado, ¿qué aporta el surf al yoga? Usar todo tu cuerpo para mantener el equilibrio, en una posición erguida y sin caerte de la tabla puede ser todo un reto para yoguis expertos. Si además te llevas tu práctica de yoga a la playa… estarás conectando con la naturaleza. ¡No se puede pedir más!
Si quieres más, descubre aquí todo sobre el SUP yoga o Stand Up Paddle surf yoga.
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