Muchas personas piensan que ser flexible es un requisito indispensable para poder hacer yoga. Pero ¡nada más lejos de la realidad! Para empezar a hacer yoga no es necesario tener mucha flexibilidad física, pero sí flexibilidad mental.

Las dos piezas más importantes de equipamiento que necesitas para hacer yoga son tu cuerpo y tu mente – Rodney Yee.

Quizás te parecerán pocas, pero son tremendamente poderosas. ¿Realmente sabes la importancia que tienen y cómo influye la flexibilidad en ambos?

De pequeños somos muy flexibles, tanto que parecemos de plastilina, lo cual nos previene de determinadas lesiones o dolencias, y de una recuperación tediosa. Pero a medida que pasan los años, eso va cambiando: nuestra posibilidad de hacernos daño, de sufrir lesiones o de no recuperarnos bien va en aumento.

Por todo ello es evidente que si no tratamos de hacer estiramientos para ganar flexibilidad, cada vez tendremos más rigidez y será más difícil hacer cualquier tipo de ejercicio físico (de ahí que con los años soltemos algún quejido que otro al levantarnos…).

tabla de ejercicios de yoga para mayores

Yoga para ganar flexibilidad

El yoga ayuda a aumentar y mantener la flexibilidad que has ido perdiendo a lo largo de los años. Es más, existen muchas posturas o asanas de yoga que pueden ayudar a ganar flexibilidad y movilidad en todas aquellas articulaciones que teníamos olvidadas.

Cuando empiezas a desarrollar tu práctica de yoga, te das cuenta de que eres menos flexible aún de lo que creías. Pero eso te lo dice el ego, que se machaca y se compara con los demás. Yo te diré un secreto: con constancia todo se consigue, todos empezamos por eso, incluido los profesores.

También puede ser que seas más flexible en ciertas posturas que requieren, por ejemplo, flexibilidad en las piernas, o en la espalda. No debes solo trabajar estas zonas; intenta siempre compensar con otras en las que no seas tan elástico.

Ser flexible… también mentalmente

Tu cuerpo es como un pack, con distintas herramientas:

  • Tu mente.
  • Tu cuerpo.

Siendo la respiración un elemento esencial para ganar flexibilidad en ambos, es decir, ser una persona flexible a todos los niveles. En cuanto al primero, sentirás que, al exhalar, puedes profundizar más en tus asanas o posturas. Y, en relación a la mente, descubrirás cómo a través de la meditación y la respiración consciente, te liberas de tus pensamientos y aquietas tu mente.

Lucia Liencres

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Además, te recomiendo (si no lo has probado aún) intentar hacer una clase de yin yoga, ya que es una práctica perfecta para eliminar bloqueos mentales y físicos y ser más flexible. Es un tipo de yoga más tranquilo, donde cada postura se mantiene durante más tiempo (entre 1 y 8 minutos). Por experiencia propia, te aseguro que te proporcionará unas sensaciones de bienestar increíbles.

“No tengo flexibilidad”: mentalidad del principiante

Nadie empezó siendo excelente (salvo casos raros). Ya decía Darwin que “los seres que sobreviven son los que mejor se adaptan al cambio”.

El yoga, como he dicho ya en otros post, es un camino que requiere paciencia y constancia. Al principio es normal que no llegues a la mayoría de las posturas; pero no importa, ya que ese no es el objetivo del yoga: sea cual sea el tipo de yoga que hagas, con la práctica ganarás flexibilidad, así como disciplina, fuerza, equilibrio, etc.

Si estás iniciándote, te recomiendo empezar por hatha yoga, yin yoga o vinyasa yoga. Si ya tienes más experiencia, te animo a que pruebes rocket o ashtanga yoga, entre otros. Pero recuerda: todos los yogas, en su esencia, son iguales; tienen el mismo objetivo.

Beneficios de la flexibilidad

Los beneficios del yoga en cuanto a la flexibilidad se pueden diferenciar en:

Físicos:

  • Alivia los dolores en general.
  • Ayuda a ganar y a aumentar la flexibilidad y la elasticidad.
  • Evita el cansancio muscular y aporta energía.
  • Mejora la calidad de vida.
  • Ayuda a ganar y mejorar la flexibilidad a las piernas.
  • Ayuda a ganar flexibilidad en la espalda.
  • Reduce el tiempo para recuperarse de una lesión.
  • Corrige la postura corporal.

Mentales:

  • Aumenta la autoestima.
  • Elimina la rigidez mental.
  • Disminuye los niveles de ansiedad.
  • Aporta flexibilidad mental.
  • Ayuda a relajarse.

Ejercicios para aumentar la flexibilidad

Te dejo estos ejercicios para aumentar la flexibilidad:

Postura del gato-vaca

Esta postura viene genial para hacer un calentamiento de la espalda, siendo necesario acompasar los movimientos de expansión (inhalación) y los de contracción (exhalación) con la respiración.

estiramientos para ganar flexibilidad

consejos para aumentar la flexibilidad. Comprueba todos los beneficios de tener más flexibilidad

 

Las manos deben estar debajo de los hombros, y las rodillas alineadas con las caderas. Al inhalar, crea una curva con la espalda de forma que el abdomen baje hacia la cama, abriendo el pecho y llevando la mirada al entrecejo. Exhalando, haz fuerza con manos y rodillas y redondea la espalda en sentido contrario, llevando la columna hacia el cielo y mirándote el ombligo. Haz un mínimo de 10 repeticiones.

Postura del ángulo lateral extendido

O utthita parsvakonasana, en sánscrito, ayuda a trabajar el equilibrio, además de la apertura de caderas, entre otros. Aporta flexibilidad a la espalda y las piernas. Te aconsejo que, sobre todo las primeras veces, la hagas cerca de una pared para encontrar la alineación correcta de la espalda con las piernas.

Separa las piernas creando un triángulo, y flexiona una de las piernas dejándote caer hacia uno de los lados (en este caso, derecha). El pie derecho mira al frente mientras que el izquierdo está perpendicular al otro; es decir, el talón derecho está alineado con el arco del pie izquierdo.

Con la mano de ese mismo lado toca el suelo, justo al lado del pie. Si no llegas, puedes apoyarla en la espinilla, por ejemplo, o ayudarte de un bloque, sin flexionar las piernas. Después, alarga el brazo izquierdo hacia el techo. Lo principal es estirar la espalda en todo momento y mantener el equilibrio.

Intenta mantenerte aquí 5 respiraciones.

Postura del arado

Halasana te ayudará a reducir la tensión acumulada después de un largo día de trabajo y muchas horas sentado.

conoce la diferencia entre flexibilidad y estabilidad y aprende distintos estiramientos de yoga

Tumbado hacia arriba, en postura de savasana (pero sin abrir tanto las piernas), sube poco a poco estas, activando el abdomen. Ayúdate de los brazos si lo necesitas, creando un apoyo en tus lumbares juntando las escápulas, de modo que los antebrazos estén fijos en el suelo. Si puedes, hazlo como en la foto, dejándolos estirados y cogiéndote ambas manos.

Las piernas deben pasar por encima de la cabeza hasta toca el suelo, creando una “L” invertida con la columna.

Postura de la pinza

Uttanasana ayuda a estirar todo el tronco superior del cuerpo.

En tadasana, junta los pies y poco a poco ve flexionándote hacia abajo, partiendo de la cadera, hasta tocar con las manos el suelo (a los lados de cada pie). Puede ser que al principio te resulte difícil llegar, por la falta de flexibilidad en los isquios; puedes tocar con las manos las rodillas, los empeines…, o bien flexionar un poco las rodillas o usar bloques. El objetivo final es estirar la espalda, elijas el método que elijas.

Relaja cervicales, hombros y cabeza.

aprende para qué sirve la flexibilidad

Aunque pueda parecerte una asana sencilla, debes ser prudente a la hora de salir de ella, sobre todo si eres principiante. Ve subiendo lentamente, vértebra a vértebra; la cabeza es lo último que sube (para evitar mareos).

En el post de Lucía Liencres sobre la postura de la pinza podrás encontrar variaciones que te ayudarán mucho.

Lucia Liencres

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